El eje del trabajo clínico es la comprensión del proceso evolutivo de la Conciencia.

El espíritu podrá volar hasta el cielo, pero el alma,

ella tiene que ir a sus profundidades, al fondo de sí misma.

Rhoda Lerman


Como abordaje holístico (integral) del Ser centra su tarea en el estudio, investigación y trabajo con la Conciencia en sus distintos niveles de manifestación.

Así entonces crea un contexto para favorecer el ingreso a estados no ordinarios de conciencia (aquellos diferentes del habitual).

El proceso de trabajo compromete todos los niveles de la persona: físico, emocional, mental y espiritual.

Aprender a moverse hacia nuevos territorios es acceder a una mayor comprensión sobre la verdadera naturaleza de quienes somos.

La activación del proceso de auto-conocimiento origina la condición necesaria para la exploración de las regiones interiores todavía inexploradas.

Estas zonas temidas desde el mismo desconocimiento son portadoras de una potente energía que espera con prontitud ser liberada a favor del crecimiento y la evolución.

miércoles, 18 de abril de 2018

Ritos de pasaje- Thomas Moore


La vida nos transporta constantemente a nuevos niveles de madurez. Cada uno de nosotros es como un barco que atraviesa una larga serie de esclusas, que hacen que nos elevemos o descendamos a un nuevo nivel.
Pasamos de una fase a otra, cada una de las cuales constituye un reto. Todos, cada cual a su modo, experimentamos ritos de pasaje que dejan en nosotros una impronta indeleble. Estos cambios profundos nos remueven y reorganizan nuestro mundo. Por eso pueden parecernos arriesgados. Quizás nos resistamos a un cambio necesario. Quizás temamos a la noche oscura que se cierne sobre nosotros, pero debemos afrontarla.
Hoy en día, debido a la mentalidad terapéutica imperante, no apreciamos los ritos de iniciación y de pasaje. Esperamos que la gente resuelva los cambios que se producen en su vida, y si no lo consiguen, les ofrecemos sesiones de terapia. Carecemos de los poderosos ritos de las comunidades primitivas que sirven para apoyarnos y guiarnos. Nuestros modelos de desarrollo de una vida humana tienen en cuenta el progreso, pero no los cambios radicales. El pensamiento lineal, que forma parte integrante de la vida moderna, incide en el modo en que enfocamos nuestra vida. Evolucionamos y nos desarrollamos, pero no nos transformamos. Imaginamos que crecemos como rascacielos en construcción, elevándonos hacia el cielo, no como una oruga que se convierte en mariposa.
Las personas se refieren a renacer como cristianos, pero no es más importante renacer como seres humanos?.
Debemos renacer una y otra vez para reforzar nuestra humanidad, para descubrir de distintas y sofisticadas formas lo que significa ser una persona en una comunidad de personas. Las sociedades arcaicas conocían esto mejor que nosotros: los cambios fundamentales de perspectiva son esenciales, y el mejor modo de imaginarlos es tomar el modelo del nacimiento. La metamorfosis del yo no concluye jamás, y necesitamos métodos eficaces para afrontar cada fase con éxito.

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