El eje del trabajo clínico es la comprensión del proceso evolutivo de la Conciencia.

El espíritu podrá volar hasta el cielo, pero el alma,

ella tiene que ir a sus profundidades, al fondo de sí misma.

Rhoda Lerman


Como abordaje holístico (integral) del Ser centra su tarea en el estudio, investigación y trabajo con la Conciencia en sus distintos niveles de manifestación.

Así entonces crea un contexto para favorecer el ingreso a estados no ordinarios de conciencia (aquellos diferentes del habitual).

El proceso de trabajo compromete todos los niveles de la persona: físico, emocional, mental y espiritual.

Aprender a moverse hacia nuevos territorios es acceder a una mayor comprensión sobre la verdadera naturaleza de quienes somos.

La activación del proceso de auto-conocimiento origina la condición necesaria para la exploración de las regiones interiores todavía inexploradas.

Estas zonas temidas desde el mismo desconocimiento son portadoras de una potente energía que espera con prontitud ser liberada a favor del crecimiento y la evolución.

lunes, 16 de julio de 2018

Ken Wilber. LAS TRADICIONES Y SU PROTOTIPO DEL RENACER.

En nuestro propio ser, el yo pequeño debe morir para que el gran Yo  pueda resucitar.


Las distintas tradiciones describen de modos muy diferentes esta muerte  y este nuevo Nacimiento. Se trata de un prototipo que:

En el cristianismo aparece en las figuras de Adán  (a quien los místicos llaman el Hombre Viejo) y de Jesús  (el Hombre Nuevo).

Según los místicos, la muerte y resurrección de Jesús constituye el arquetipo de la muerte del yo separado y la resurrección de un destino nuevo y eterno de la corriente de conciencia, a saber, el Yo Divino o Crístico y su Ascensión.

En el cristianismo este proceso de regreso desde la condición "humana" a la condición "Divina", de la persona externa a la persona interna, del yo al Yo, se denomina metanoia, una palabra que significa "arrepentimiento" y "transformación".
 Nos arrepentimos  del yo (o pecado) y nos transformamos en el Yo (o Cristo), de modo que..."no soy yo sino Cristo el que vive en mí".

En el Islam se denomina tawbah y galb (que significan "arrepentimiento" y "transformación" respectivamente).
 A esta muerte y resurrección que al-Bistami resume del siguiente modo: "Olvidarse del yo es recordar a Dios".

En los casos del hinduismo y del budismo, esta muerte y resurrección siempre se describe como la muerte del alma individual (jivatman) y el despertar a esa  verdadera naturaleza de la persona que los hindúes describen metafóricamente como Totalidad del Ser (Brahman) y los budistas como Apertura Pura (shunyata).

 El momento en que tiene lugar esa ruptura o renacimiento se denomina iluminación o liberación (moksha o bodhi).
El Lankavatara sutra describe a  la experiencia de iluminación como "una transformación completa en el mismo asiento de la conciencia". esta "transformación" consiste simplemente en desactivar la tendencia habitual a establecer un yo separado y sustancial donde, en realidad, sólo existe una conciencia clara, abierta y amplia.

En el zen se denomina satori o kensho a esta transformación o metanoia (donde  ken significa "verdadera naturaleza" y sho significa "ver directamente"). Ver directamente nuestra verdadera naturaleza es convertirse en Buda.
Y, como dijo Maestro Eckhart

"En esta transformación he descubierto que Dios y yo somos lo mismo"

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