La purificación del planeta es un proceso ineludible. Es como un parto. Momento intenso que será tan corto y tan armonioso, como nuestra colaboración lo mande.
Una mujer que va a parir… debe prepararse, así también el planeta y nosotros para esa experiencia única. De esto va a nacer una nueva humanidad.
Todos lo vamos a vivir; lo creamos o no, lo aceptemos o no.
Parto sin dolor y sin temor; a la parturienta se le enseña cómo crear una condición favorable para que responda bien a todo el proceso.
Si la mujer responde a esto y se entrena correctamente, el parto es armonioso y un instante maravilloso, pues el cuerpo se organiza, se oxigena,…y recibe toda la energía necesaria para realizar todo el trabajo de manera armoniosa.
Para nosotros será igual.
Debemos cumplir con la parte que nos toca. Decidir y definir qué trabajo de parto vamos a tener, si vamos a colaborar o nos vamos a disociar, y entregar este momento único a la otra fuerza; la criatura...la Nueva Tierra.. tiene que nacer igual .
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