El sentimiento está necesariamente sujeto a variaciones según se dirija a tal o cual persona, mientras que el amor verdadero es un estado de conciencia independiente de los seres y de las circunstancias.
Amar, no es tener un sentimiento hacia alguien, sino vivir en el amor y hacer todas las cosas con amor: hablar, caminar, comer, respirar, estudiar con amor…
Amar, es haber armonizado todos nuestros órganos, todas nuestras células y todas nuestras facultades para que vibren al unísono en la luz y en la paz.
El amor es pues un estado de conciencia permanente. Aquél que ha alcanzado este estado de conciencia siente que todo su ser está impregnado de fluidos divinos y todo lo que hace
es una melodía."
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