El eje del trabajo clínico es la comprensión del proceso evolutivo de la Conciencia.

El espíritu podrá volar hasta el cielo, pero el alma,

ella tiene que ir a sus profundidades, al fondo de sí misma.

Rhoda Lerman


Como abordaje holístico (integral) del Ser centra su tarea en el estudio, investigación y trabajo con la Conciencia en sus distintos niveles de manifestación.

Así entonces crea un contexto para favorecer el ingreso a estados no ordinarios de conciencia (aquellos diferentes del habitual).

El proceso de trabajo compromete todos los niveles de la persona: físico, emocional, mental y espiritual.

Aprender a moverse hacia nuevos territorios es acceder a una mayor comprensión sobre la verdadera naturaleza de quienes somos.

La activación del proceso de auto-conocimiento origina la condición necesaria para la exploración de las regiones interiores todavía inexploradas.

Estas zonas temidas desde el mismo desconocimiento son portadoras de una potente energía que espera con prontitud ser liberada a favor del crecimiento y la evolución.

martes, 14 de marzo de 2017

GREGG BRADEN


DOLOR, BENDICIONES, BELLEZA Y ORACIÓN .- Traducción del texto italiano.


Desde antiguos escritos gnósticos y esenios hasta las tradiciones de los nativos americanos, el dolor, la bendición y la belleza son unánimemente reconocidos como claves de supervivencia en relación a las mayores pruebas a las que la humanidad se ve sometida. La oración es el lenguaje que nos permite aplicar nuestras lecciones de vida a las situaciones que vivimos.

Desde esta perspectiva "sabiduría" y "dolor" son los dos extremos de la misma experiencia, el comienzo y la terminación del ciclo. El dolor se presenta como un sentimiento inicial, la respuesta instintiva a una pérdida, a un displacer o a una noticia que perturba nuestra sensibilidad.

La sabiduría representa la expresión del dolor después de su recuperación. Nosotros transformamos el dolor en sabiduría, dando un nuevo significado a las experiencias dolorosas.
Bendiciones, belleza y oración son los instrumentos de cambio de que disponemos.

El reverendo Samuel Shoemaker, utopista cristiano del siglo XX, describió el poder transformador de la oración con una singular frase poética, tal vez engañosamente simple: "La oración puede no cambiar las cosas ", afirma "pero sin duda cambia el modo de enfocar las cosas".

Si bien resulta imposible volver atrás en el tiempo para eliminar la causa de nuestro sufrimiento, tenemos en todo caso el poder de asignar un significado diferente a la pérdida de un ser querido, a las perturbaciones causadas por la rotura de una promesa o a las tristezas de la vida.

De este modo abrimos las puertas a la curación de los recuerdos más dolorosos.
Cuando no tenemos la comprensión de la relación existente entre la sabiduría y nuestras heridas,
el soportar el dolor podría aparecer como una acción sin sentido, incluso cruel, y prolongarse, en el perpetuar un círculo vicioso.

Así que, como podemos eliminar el dolor lo suficiente como para ser capaces de discernir la sabiduría contenida en nuestras experiencias de vida? Mientras luchamos contra una pérdida, un abuso de confianza o una traición que parecía impensable incluso unas pocas horas o minutos antes, como podemos declarar una tregua a nuestras emociones por el tiempo necesario para desarrollar una nueva forma de sentir?

Este es el momento cuando hace su aparición el poder de la bendición.


No hay comentarios:

Publicar un comentario