El eje del trabajo clínico es la comprensión del proceso evolutivo de la Conciencia.

El espíritu podrá volar hasta el cielo, pero el alma,

ella tiene que ir a sus profundidades, al fondo de sí misma.

Rhoda Lerman


Como abordaje holístico (integral) del Ser centra su tarea en el estudio, investigación y trabajo con la Conciencia en sus distintos niveles de manifestación.

Así entonces crea un contexto para favorecer el ingreso a estados no ordinarios de conciencia (aquellos diferentes del habitual).

El proceso de trabajo compromete todos los niveles de la persona: físico, emocional, mental y espiritual.

Aprender a moverse hacia nuevos territorios es acceder a una mayor comprensión sobre la verdadera naturaleza de quienes somos.

La activación del proceso de auto-conocimiento origina la condición necesaria para la exploración de las regiones interiores todavía inexploradas.

Estas zonas temidas desde el mismo desconocimiento son portadoras de una potente energía que espera con prontitud ser liberada a favor del crecimiento y la evolución.

lunes, 31 de octubre de 2016

Gayatri Mantra. Deval Premal- Miten- con Manose

Un encuentro inolvidable ....



"Liberar el espíritu significa ser capaces de avanzar de la inercia a la inspiración. El camino de la danza es un viaje continuo y siempre renovado de la inercia al éxtasis. Cuanto más se llenen de espíritu nuestras vidas, más fácil nos resultará alcanzar el plano en el cual el éxtasis se convierte en nuestro estado natural."

Gabrielle Roth

miércoles, 26 de octubre de 2016


martes, 25 de octubre de 2016


CONCIENCIA Y VIOLENCIA

Abordar la temática de la Violencia desde una perspectiva de no involucración es como describir un fenómeno tomando la distancia óptima que sirva de autoprotección.
Qué significa esta afirmación y a dónde nos conduce?
Partimos del reconocimiento que toda vincularidad comporta un sentido evolutivo. Todo lo que queremos transmitir, por lo tanto, tiene que ser desde una conciencia participativa para hacerlo desde un verdadero acompañamiento y no desde una mera información despersonalizada.
Abordar una tarea informativa, de investigación, terapéutica, de ayuda, de asistencia sin poder reconocer que estas energías nos tocan en lo más profundo de muy distintas formas,es fundamental para una intervención comprometida.
Estamos acostumbrados a separarnos de lo que le pasa al otro y lo más grave es que esta ilusoria separación está al servicio del Ego que, a causa de su negada debilidad, necesita utilizar toda situación de "ayuda" para reafirmarse en sus escondidas debilidades.
El vínculo terapeútico especialmente legalizó esta situación desde una teorización absolutista con formas rígidas de resolución. El avance paulatino de una conciencia participativa y compasiva ofrece la posibilidad para que los profesionales legalicen sus propias experiencias .
Sabemos que la información no configura un conocimiento.Si esta información pasa al plano de la experiencia , de la vida , entonces devendrá en conocimiento. Entonces , si transmitimos información nada estamos comunicando porque nada ha sido encarnado. Cuando el profesional acepta su proceso de vida y aprendizaje y humildemente lo pone al servicio del "paciente " (palabra que considero inadecuada) entonces estará creando un espacio de salud .
Hoy,este proceso toma una forma diferente . Los mismos profesionales con sus propias experiencias dolorosas se animan a mostrar su humanidad y salen del lugar de perfección planteado por la ortodoxia científica.
Toda vez que se revelan nuevas realidades nos encontramos con la necesidad de profundizar en la naturaleza del Ser humano.
Mientras que en el posicionamiento anterior " esto le pasa al otro " el profesional es invitado a juzgar, contaminado por sus propias proyecciones, ( lo que equivaldría a decir desde la vereda de enfrente ) en una actitud crítica ,en esta nueva forma de abordaje , que surge del crecimiento de un nuevo nivel de conciencia, tiene la posibilidad de intervenir involucrándose en una tarea compartida y hermanada.
La asimetría radica en el lugar del que conduce el proceso pero la condición de humanidad une el destino del proceso terapeútico en un resultado muy diferente. La brecha se ha derribado. La brecha es la violencia instalada en el consultorio que lastima y desvirtúa todo acto de amor. Porque en realidad este es el resultado buscado: donde hay violencia no hay amor y si no hay amor no hay sanación.
Recordemos que en una acción despersonalizada el terapeuta queda a resguardo de la problemática misma . Es importante observar en todo proceso vincular el lugar desde donde se está transmitiendo. Aqui radica la raíz de la Violencia.
Todos estamos enlazados, sabiamente vinculados los unos a los otros en redes relacionales de intercambio y aprendizajes mutuos. Todos somos maestros y alumnos alternativamente. Todos estamos en fuertes procesos de aprendizaje.
Lo que diferencia a unos de otros es el grado de despertar de la Conciencia.
Una Conciencia más despierta verá cada situación como un desafío de crecimiento.
Los más aletargados se sentirán victimas de toda situación.
El lugar de Victima es un lugar de trampa. NO HAY QUE AUSPICIARLO. Mantiene en bajos niveles el psiquismo y no favorece ningún proceso de evolución.
Si somos VICTIMAS entonces polarizaremos la existencia de un culpable y así pondremos AFUERA la responsabilidad por hacernos cargo de nuestra búsqueda de bienestar .Y si así estamos posicionados va a aparecer un culpable detrás de otro para perpetuar el lugar elegido.
Salir de la trampa es poner perspectiva a toda situación de violencia.
Hoy estoy convencida que toda acción violenta empieza por uno mismo. Somos los autores de nuestras propias violencias auto infringidas. Mi camino hasta aquí , transitado de mas de treinta largos años de terapeuta entrelazados a mis propias experiencias, son un testimonio a esta verificación. Solo cuando empezamos a mirarnos a nosotros mismos podremos descubrir esta verdad. Y lleva tiempo.... bastante.
El coraje y la aceptación de lo que encontraremos en esas negras profundidades lo necesitaremos para traer a la luz los tesoros ahí escondidos.Generalmente cuando emprendemos esta travesía los otros suelen cargarnos con muchas de sus "proyecciones". Creo que este es el momento de mayor tensión porque debemos continuar con nuestro camino de rescate de nosotros mismos.
Ahí donde hay auto violencia hay herida y donde hay herida falta el amor a nosotros mismos. Las heridas se sanan poniendo amor donde hay dolor. Donde me olvidé de mi me violenté. Todo empieza desde adentro y se proyecta afuera. Si me amo puedo después compartir ese amor, cuando me olvide de mi ejercí violencia. Entonces los espejos de la realidad me lo vienen a mostrar.
Claro que esto es difícil verlo y después aceptarlo por toda persona que no se encuentre en este tramo del camino y siga creyendo que el afuera es el causante de su cautiverio.
Claro que existen seres que ocasionan daños y otros nutren de amor. Pero unos y otros están puestos por alguna razón en el camino. Solo es cuestión de observar.
El auto conocimiento proporciona todos los elementos necesarios para emerger a situaciones donde las energías son más livianas y más amorosas.
Salir de los pactos perversos es desafiar el miedo a la soledad, a la critica, a la creencia de que soy en tanto el otro me reconozca, al desamparo, a la carencia etc.…
Por lo tanto se necesita coraje para crecer pero la recompensa es la puerta a una vida más saludable, armónica y verdadera.
Es necesario proporcionar un nuevo modelo a la Psiquis.
Las relaciones deben descender a niveles más profundos, recíprocos, verdaderos auténticos. Deben recordarnos nuestro potencial más elevado, aquello en lo que podemos devenir y no aquello en lo que podemos acabar.
Estamos obligados por un proceso de Conciencia a descender y a enfrentar nuestra Sombra. Es en los territorios del mundo subterráneo donde nos encontramos al desnudo con un Yo despojado de toda ignorancia y falsas imágenes reasegurantes.
Necesitamos descender periódicamente para ascender con menos soberbia y mayor autenticidad.
Annamaria Saracco

Una visita al lado oscuro



Todos tenemos puntos ciegos, tendencias que simplemente nos
negamos a admitir como propias, rasgos que rehusamos aceptar y que por consiguiente, vertemos hacia el exterior, blandiendo toda
nuestra cólera e indignación puritana para luchar contra ellos
cegados por un idealismo que nos impide reconocer que la batalla es
interna y que el enemigo está mucho más cerca de lo que imaginamos. Ken Wilber

Cuando finalmente reconocemos y aceptamos al desafío como una opción posible para entrar a contacto con la vida misma, una fuerza impulsora proveniente del alma,nos infunde el coraje necesario para iniciar un camino de descenso hacia nuestra propia oscuridad desconocida.
Esta misión heroica movilizada y dirigida por la intención álmica, despierta a un héroe dormido acomodado e insatisfecho en una supervivencia inconscientemente desvitalizante.
Su propósito es activar el recuerdo del significado y sentido de nuestro camino de experiencias.
"Prepararse para la travesía es aprender a ser fuerte, moral y saludable, pero la travesía misma es experimentar los grandes misterios de la vida: la muerte, la pasión, el nacimiento, la creación, como misterios; " afirma Carol Pearson.
Los inicios de este tránsito hacia "el lado oscuro", tal como lo denominó Carl G. Jung, estarán acompañados necesariamente por el miedo; y es lógico que así sea, ya que implica adentrarse en contenidos previamente relegados de la conciencia ordinaria por haber sido prejuzgados por el mismísimo yo como peligrosos.
Por ello, rescatar nuestros aspectos valientes, es condición para sostener el compromiso de búsqueda, en una vivencia consciente hacia las zonas misteriosas de nuestra irracionalidad.
Es valiente aquel que se sobrepone al miedo inicial frente a una empresa que involucra el viaje hacia lo desconocido de sí mismo.
El miedo constituye una de las fuerzas más poderosas que deben ser enfrentadas
para adquirir sabiduría. En el libro "las enseñanzas de Don Juan", Carlos Castaneda describe así a este fenómeno: "Un hombre va al Saber como a la Guerra, bien despierto, con miedo, con respeto y con absoluta confianza. Ir en cualquier otra forma al Saber o a la Guerra es un error y quien lo cometa vivirá para lamentar sus pasos". Si somos capaces de este primer reconocimiento, podremos aceptar la presencia del miedo como algo natural y espontáneo en el camino del autoconocimiento.
Esta observación permitirá más adelante constatar que, a medida que nos vamos adentrando en territorios que están más alejados de la conciencia habitual, el temor se intensificará a modo de "resguardar" nuestra integridad.
Un yo más sano puede reconocerse en una vivencia de temor ,y en la aceptación de este proceso natural de Conciencia,     podrá recrear una nueva experiencia de valor. Cuando el yo es muy débil creará ilusiones de pseudo fortaleza y el miedo entonces quedará enmascarado en distintos mecanismos defensivos que sostendrán esa identidad, sin darse la oportunidad de saber que está sucediendo realmente en sus profundidades.
Cúanto más distanciados estemos de nuestra desconocida Sombra más la Conciencia va a activar despertadores para disponernos a prestar atención e iniciar un acercamiento sincero y respetuoso con los aspectos negativizados ocultos a la luz de la Conciencia.
Este acercamiento es parte del plan del alma en la creación de experiencias progresivas de desprendimiento, de desilusión, de valor y autenticidad; de integración y totalidad.
La Dra. Frances Vaughan nos brinda una bella imagen de este proceso :"Desde la
perspectiva del mundo interno del alma, el mundo del ego es una pequeña isla en la inmensa vastedad del océano de la experiencia. Esta comprensión sólo es posible cuando nuestro corazón se abre y se conmueve por el impacto del sufrimiento en la existencia de todas las criaturas que luchan por sobrevivir frente a la adversidad.
Cuando empujemos la roca montaña arriba junto a Sísifo, cuando suframos con las mujeres cuyos hijos y amantes marchan a la guerra, cuando experimentemos el dolor de quienes se sienten privados del amor y las cosas buenas de la vida y cuando seamos, en definitiva, capaces de afrontar nuestras frustraciones y nuestros fracasos personales, comenzaremos a descender a las regiones más oscuras del psiquismo.

Lic Annamaria Saracco

sábado, 22 de octubre de 2016

Deva Premal- Miten - con Manose - Ilumina



Cada momento se precipita hacia nosotros desde todas partes:
la convocatoria del Amor.
¿Quieres venir con nosotros?
No es momento para quedarse en casa,
sino para salir y entregarse al jardín...
               Rumi

Dance on the circle.



          La distancia del otro es la distancia de nosotros mismos

Una vez que hemos tocado algo de nuestra propia esencia y ahondado en nuestro sentido del ser, es menos probable que nos sintamos amenazados por otras personas, porque nuestro propio sentido de identidad yace en algo sustancial de nuestro interior. El desafío de encontrar un territorio común entre las personas no requiere que estemos siempre de acuerdo con las ideas del otro; más bien requiere una apreciación más profunda de nosotros mismos. Ser sabiamente humanos significa luchar para superar todas nuestras posiciones o puntos de vista, que son en verdad trances, cuando la identificación con ellos evita que seamos capaces de encontrarnos con el otro en la desnudez del presente.

Derivar nuestras identidades de algo que no sea nuestra esencia como seres conscientes lleva a la ilusión de la separación inmutable y crea la falta de confianza que se convierte en la base de la cultura de la competencia y la supervivencia. Sin embargo, si finalmente nos preguntamos por qué no podemos encontrar un territorio común con otra persona, veremos finalmente que la única distancia real entre la gente es la distancia a la que cada uno de nosotros se ubica respecto de su ser esencial.

Tú estás tan lejos de mí. y yo de ti, como lejos esté cada uno de su Yo-Soy.

Esta distancia autocreada y autoperpetuada no es causada por el otro, sino por el hecho de estar atrapados en nuestra propia identidad y exiliados de nuestro verdadero ser.

La única forma de remediar esta situación es regresar con nuestra atención al Ahora y ejercer el poder de la conciencia. En ese momento, tenemos la habilidad de dar un paso afuera de los viejos patrones y elegir actuar de una manera distinta, que renueve la posibilidad del respeto mutuo, la cooperación e incluso el amor que siempre está esperándonos.

Este amor, que es innato a quienes somos en nuestra Yo-Soy-dad. constituye el potencial más profundo que puede siempre unirnos, incluso cuando nuestras religiones, nacionalidades, razas o géneros parezcan dividirnos a perpetuidad.

Dr. Richard Moss. "El Mandala del Ser"

jueves, 20 de octubre de 2016

sintiendo la vida

miércoles, 19 de octubre de 2016

Querida Mujer recibe las disculpas de Hombres Conscientes

viernes, 14 de octubre de 2016


martes, 11 de octubre de 2016

Seminarios Octubre

Grupo reducido

Resulta para mí de vital importancia presentar la Terapia de Vidas Pasadas desde un abordaje psicoterapéutico Transpersonal. Esta visión explica aquello que se encuentra más allá de las fronteras de la comprensión ordinaria.

La Conciencia es el principal punto de enfoque, y el propósito de este nuevo tiempo es contribuir a su evolución.
El gran despertar consiste en trabajar sobre nosotros mismos en un autorreconocimiento de nuestra participación en la propia evolución desde la finalidad más elevada de nuestra experiencia en la Tierra.

Es una experiencia vital profundamente curativa: su fin último no es la eliminación de miedos, fobias, ansiedades… es más aún, es la oportunidad de atravesar estas vivencias en un creciente proceso de comprensión e integración.
Ofrece una experiencia personal y directa de espiritualidad.

lunes, 10 de octubre de 2016



viernes, 7 de octubre de 2016

Según Roger Woolger


Según Roger  Woolger, quién fue un psicoanalista junguiano investigador sobre las memorias de otras vidas, dice que la mayor parte de la gente en sus primeras regresiones, raramente recupera memorias horribles y violentas.
Manifiesta que el inconsciente, el cual contiene recuerdos de otras existencias pasadas más allá de eventos eliminados de la infancia y arquetipos, en su sabiduría, solo nos envía recuerdos del pasado que somos capaces de administrar y de integrar en nuestra personalidad consciente.
Aquellos con menos experiencia terapéutica usualmente tienen inicios menos traumáticos y  las memorias tienden a ser más serenas.

Woolger nos recuerda la imagen oriental del guardián del umbral, ese monstruo terrible pintado sobre la puerta de los templos o  alrededor de los mandalas sagrados.
Estos guardianes representan nuestros propios miedos y están allí para impedirnos entrar en ámbitos de la psiquis para los cuales todavía no estamos listos. Cada uno de nosotros, ya sea cosnciente o no, tiene sus propios guardianes interiores del umbral, que les impide entrar en profundidad demasiado rápidamente.

Es una sutil economía interior de revelación psíquica y espiritual, en el que cada individuo procede a su propio paso guiado por estos guardianes interiores.

Cuando aprendemos a interpretar nuestros sueños, estas figuras interiores se hacen cada vez más presentes.

martes, 4 de octubre de 2016


lunes, 3 de octubre de 2016

C.G Jung

Un yo inflado es siempre egocéntrico y sólo tiene conciencia de su propio presente. Es incapaz de aprender del pasado; incapaz de comprender lo que ocurre en el presente, e incapaz de extraer conclusiones acertadas para el futuro.
Está hipnotizado por sí mismo y por tal causa no admite interlocutores ni se puede razonar con él.
Por tal motivo está sujeto a catástrofes que le destrozarán en caso necesario.
Paradójicamente, la inflación (del yo) es una pérdida de conciencia por el consciente.

Fundación C.G Jung de Psicología Analítica

Dip Your Apple - Fountainheads Rosh Hashanah


sábado, 1 de octubre de 2016

AVINU MALKENU Barbra Streinsand HD hebreo y español