La moderna
investigación de la conciencia y el alba de un nuevo paradigma
En 1962 Thomas Kuhn uno de los filósofos más influyentes del
siglo XX publicó “La estructura de las
Revoluciones Científicas “.
Demostró sobre la base de 15 años de estudio intensivo de historia de la ciencia,
que el desarrollo del conocimiento del Universo en varias disciplinas
científicas no es un proceso de gradual acumulación de datos y de formulaciones
teóricas cada vez más precisas, como de costumbre se cree.
Más bien indica un
carácter claramente cíclico, con fases específicas y características dinámicas
que pueden ser comprendidas y hasta previstas.El concepto central de la teoría
de Kuhn, que hace que todo ello sea posible, es el de paradigma.
Un paradigma puede ser definido como una constelación de
creencias, técnicas y valores compartidos por los miembros de la comunidad en
un determinado período histórico, y disciplina las actividades de pensamiento e
investigación de los científicos hasta que algunos de sus supuestos de base no
sean seriamente amenazados por nuevas observaciones.
Esto conduce a una crisis y al surgimiento de propuestas
inéditas por formas radicalmente nuevas
de ver e interpretar los fenómenos que el viejo paradigma no es capaz de
explicar. Finalmente, una de estas alternativas cumple los requisitos necesarios para convertirse en
el nuevo paradigma, siendo el pensamiento dominante en el período sucesivo de la historia de la
ciencia.
Los más famosos ejemplos históricos de cambio de paradigma
fueron la sustitución del sistema geocéntrico de Ptolomeo por el sistema heliocéntrico
de Copérnico, Kepler y Galileo; la caída de la teoría del flogisto de Becher en
química sobre la combustión de los materiales, desmentida y abandonada después
de las publicaciones de Lavoisier; los cataclismos conceptuales en física en
los primeros 3 decenios del siglo XX, que han amenazado la hegemonía de la
física newtoniana y dado vida a las teorías de la relatividad y de la física
cuántica.
Los cambios de paradigma se manifiestan en modo sorpresivo
para la comunidad académica tradicional desde el momento que sus miembros tienden
a confundir los principales paradigmas
con una descripción exacta y definitiva de la realidad.
Es así como en
el año 1900, poco antes de la llegada de la física cuántica relativista, Lord
Kelvin declaró:” No hay nada nuevo por descubrir en física, ahora. Solo quedan
mediciones siempre más precisas”.
En los últimos 5 decenios, diversas vías de
investigación moderna sobre la conciencia revelaron una rica gama de fenómenos “anormales”,
experiencias y observaciones que han amenazado algunas afirmaciones generalmente reconocidas por la psiquiatría
moderna, por la psicología y por la psicoterapia, concernientes a la naturaleza
y a las dimensiones de la psiquis humana, los orígenes de los disturbios
emotivos y psicosomáticos y los mecanismos terapéuticos eficaces.
Muchas de estas observaciones son tan radicales que ponen en
discusión los supuestos metafísicos fundamentales de la ciencia materialista
sobre la naturaleza de la realidad y de los seres humanos y sobre la relación entre conciencia y materia.
….....
La historia de la ciencia está repleta de ejemplos de
personas que han desafiado el paradigma dominante. En general, sus ideas
inicialmente fueron anuladas como fruto de la ignorancia, escasa capacidad de
juicio, mala ciencia, estafa o incluso locura.
Ahora me encuentro en el noveno
decenio de mi vida, un momento en el cual los investigadores buscan a menudo
volver a trazar la propia carrera profesional delineando las conclusiones
alcanzadas.
Más de medio siglo de investigación sobre los estados
holotrópicos, el mío, así como el de
muchos de mis colegas con un enfoque transpersonal, sirvió para acumular
innumerables pruebas que sostienen una nueva y radical comprensión de la conciencia y de la psiquis
humana, tanto que decidí de describir esta nueva visión en su totalidad,
plenamente consciente de su naturaleza controvertida.
El hecho que los nuevos
resultados desafíen las hipótesis metafísicas fundamentales de la ciencia materialista
no debe ser motivo suficiente para su rechazo. Si ésta nueva visión en
definitiva, será refutada o aceptada, irá determinada por investigaciones
imparciales sobre los estados holotrópicos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario