Porque hay algo más en tal experiencia que el mero hecho objetivo material, hay también una experiencia subjetiva que en la vida de un hombre es quizás más importante y más poderosa que el conocimiento científico de la naturaleza de la luz de la luna.
Porque el ser humano sensible, con miles de años de evolución detrás suyo, puede ser afectado por la escena de modo que débiles recuerdos de noches antiguas despierten en él, capacitándolo, quizás, para actuar con una emoción que trascienda su pequeño mundo cotidiano.
Otras publicaciones además pueden interesarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario