El eje del trabajo clínico es la comprensión del proceso evolutivo de la Conciencia.

El espíritu podrá volar hasta el cielo, pero el alma,

ella tiene que ir a sus profundidades, al fondo de sí misma.

Rhoda Lerman


Como abordaje holístico (integral) del Ser centra su tarea en el estudio, investigación y trabajo con la Conciencia en sus distintos niveles de manifestación.

Así entonces crea un contexto para favorecer el ingreso a estados no ordinarios de conciencia (aquellos diferentes del habitual).

El proceso de trabajo compromete todos los niveles de la persona: físico, emocional, mental y espiritual.

Aprender a moverse hacia nuevos territorios es acceder a una mayor comprensión sobre la verdadera naturaleza de quienes somos.

La activación del proceso de auto-conocimiento origina la condición necesaria para la exploración de las regiones interiores todavía inexploradas.

Estas zonas temidas desde el mismo desconocimiento son portadoras de una potente energía que espera con prontitud ser liberada a favor del crecimiento y la evolución.

jueves, 17 de abril de 2014

La preghiera silenziosa di Tobias - Gaetano Azzali.mpg



LA PLEGARIA SILENCIOSA

En mi corazón yo acepto mi perfección.
Yo acepto que la alegría que quería está ya en mi vida.
Yo acepto que el amor que pedí en la oración está ya dentro mio.
Yo acepto que la paz que pedí sea ya mi realidad.
Yo acepto que la abundancia que busqué colma ya mi vida.
En mi verdad, yo acepto mi perfección.
Yo tomo la responsabilidad de mis creaciones personales, y de todas las cosas que están en mi vida.
Yo reconozco el poder del Espíritu que está dentro mio, y se que todas las cosas son como debieran ser.
En mi sabiduría, yo acepto mi Perfección.
Mis lecciones fueron cuidadosamente elegidas por mí mismo, y ahora yo las estoy atravesando con plena conciencia.
Mi camino me lleva por un sendero sagrado con un propósito divino.
Mis experiencias se convierten en parte de un Todo.
En mi sabiduría, yo acepto mi Perfección.
En este momento me siento en mi silla dorada, y se que soy un ángel de luz.
Yo miro sobre mi bandeja dorada, el don del Espíritu, y se que todos mis deseos fueron ya plenamente cumplidos.
Por amor a Mi mismo, yo acepto mi Perfección.
No Me sobrecargo con juicios ni con fardos pesados.
Yo acepto que cada cosa de mi pasado fue dada con amor.
Yo acepto que cada cosa en este momento proviene del amor.
Yo acepto que cada cosa de mi futuro traerá un amor más grande.
En mi ser, yo acepto mi Perfección.
QUE ASÍ SEA.

1 comentario: