SINTIENDO LA VIDA
Comienza a entrar a tu vida. Descálzate para poder sentir los latidos de la Tierra. Bajo tus pies hay un palpitar que guía a los viajeros en la dirección de sus almas. A pleno contacto podrás acompasar tu marcha con el Corazón de la Gran Madre.
Camina descalzo y “siente “el camino; saborea su textura a cada paso atendiendo alerta su pulso. Y entonces te maravillarás en la sincronía de los ritmos vitales….. y así, recorriendo el camino de la vida a plena luz de la Conciencia, surgirán pequeños atisbos del recuerdo remoto de la unidad de la Vida Toda.
Aligera tus vestidos y mira tu piel. Siente y vibra en su respirar, libérala de las gruesas capas de tela que la distancian del contacto con el Sol y del roce con las otras formas de vida. Sé tu mismo abrigo despertando las potentes fuerzas del corazón.
Permite que la luz y el calor solar te penetre, arda y purifique del frío escondido que aletarga y adormece.Deja que su energía alcance tu corazón y active una exhalación revitalizante… una más… otra más… hasta respirar profundamente una nueva energía de vida.
Transfórmate en un peregrino que intuye el sentido de un viaje por senderos desconocidos que desafían y destruyen… transforman y renuevan creando Caos. Entra en él: atrévete a perder la razón yendo al encuentro de la lógica intrínseca del Universo que empuja más allá de la mente lógicamente analítica.
Conviértete en el buscador que reconoce en la turbulencia el movimiento del viaje.
Desarma tu yo conocido y sé el facilitador en el renacimiento de tus partes olvidadas.
Acostúmbrate a recorrer los territorios selváticos interiores a la luz plateada de la luna donde solo se perfilan sombras oscuras. Anímate a reconocerte en ellas dándoles la bienvenida y celebrando el reencuentro.
No es fácil reconocerse en nuevas formas de vida y de Ser, pero sabemos que el camino hacia la verdad es inevitable.
Sostiene tu mirada más allá del mundo maravillosamente tentador de facilismos. Avanza, guerrea por descubrir lo auténtico de vos mismo.
Álzate en pie y reconquista y celebra la vida ahí donde la dejaste para reposar confortablemente en el lugar de buen espectador.
Entra en ella y protagonízala.
Siéntate en tu corazón e invoca el poder de habitarte y habitar el mundo que reclama el despertar de tu naturaleza salvajemente palpitante.
Comprende el camino de la experiencia como el llamado del alma a entrar en el estado de Presencia.
Vibra apasionadamente en cada uno de sus desafíos
VIVE!!!!!!.
Lic Annamaria Saracco
hermosísimo, gracias Any.
ResponderEliminarun abrazo
Marie querida: Sintonizamos preciosa ..... Gracias
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